Borgona
Estancia en Borgoña: patrimonio cultural, naturaleza y el placer de la buena mesa
¿Desea vivir una estancia en Borgoña plena de emoción? Descubra sus fortalezas, las maravillas del románico, los viñedos soberanos... Borgoña, tenebrosa en la oscuridad de sus espesos bosques, se muestra como una región cálida y acogedora.
Borgoña, tierra de peregrinaje románico
Borgoña, la tierra elegida por los reyes de Francia, sigue siendo bastión de uno de los patrimonios arquitectónicos más bellos de Francia, cuyos edificios erigieron los benedictinos de Cluny del siglo X al XII, de los cuales el ascetismo sólo se puede comparar con el de los cistercienses.
Este panorama religioso, desde la abadía más paupérrima, agazapada en las cuevas de Favigny-sur-Ozerain, hasta la joya de Cluny, ofrece al visitante una muestra de las obras propias del románico, admirable en los arcos y bóvedas, la sobriedad de sus naves y la elocuencia de sus vidrieras.
La región sorprende en cada rincón. Tras escalar la roca de Vézelay, podrá admirar el claustro de Sainte-Madeleine, la basílica rosa y ocre, una de las más bellas muestras del románico, y después llegar hasta Cluny, al sur, conocida como la “segunda Roma”, donde se pueden seguir las huellas de Richelieu y Mazarino, antiguos abades del convento. También podrá visitar Fontenay, la “hija” de Cîteaux, tantas veces víctima del pillaje, pero cuyos guardianes actuales nos han devuelto la noble elegancia de antaño.
Todo esto sin olvidar las cuevas de Saint-Germain de Auxerre, la colegiata Notre-Dame de Beaune, la catedral Sainte-Bégigne de Dijon, y toda una miríada de ermitas perdidas por los rústicos paisajes de Morvan y del verde Auxois...
Borgoña, un libro de historia
Comience su estancia en Borgoña visitando Dijon y Beaune, pobladas aún por la memoria de los duques de Borgoña. Recorra las salas del palacio ducal de Dijon, donde se encuentra la tumba de Philippe le Hardi (Felipe el Audaz), de mármol y alabastro, símbolo de la magnificencia del ducado.
Beaune fue, hasta el siglo XIV, residencia principal de los duques. Aquí aparecen gárgolas, troneras, torres de guardia y un paseo por los bulevares extramuros que conduce al Hôtel-Dieu, el hospital más bello de Francia...
Continúe flanqueando el curso del Saône. Descubra en Chalon-sur-Saône la primera cámara de fotos del mundo, imaginada a principios del siglo XIX por un hijo de la región, Nicéphore Niepce. Entusiásmese con los colores meridionales de Mâcon, la ciudad de las tejas redondas.
Suba a continuación la cordillera del Morvan hasta el oppidum fortificado de Bibracte, donde se ha inaugurado recientemente el Musée de la civilisation gauloise (Museo de la civilización gala). Después atraviese Puisaye, la patria chica de Colette, tierra arcillosa cubierta de bosques y lagos, donde la silueta de los castillos de Ratilly, Saint-Sauveur o Saint-Armand sorprende en el recodo de la foresta. Termine su itinerario con una visita de la primera catedral gótica en Sens.
Borgoña, tierra famosa por sus vinos
Se denominan Gevrey-Chambertin, Vougeot, Vosne-Romanée, Nuits-Saint-Georges, Aloxe-Corton... Son famosos en el mundo entero. Por eso, la Ruta de los grandes vinos de Borgoña, entre Dijon y Nuits-Saint-Georges, presenta una serie de puntos que resultan imprescindibles. Para empezar, la Mecque vinícola: el castillo de Clos-de-Vougeot, propiedad de la Orden de caballería de Tastevin.
La ruta aquí es larga... Le lleva de un matiz a otro, de una cepa de Pinot noir a una del lánguido aligoté. Con ellos se prepara la fina salsa "meurette" para acompañar a la tenca, el gallo, la "pauchouse", o el jamón y salchichón caseros.
¿Desea reservar una estancia en Borgoña? Consulte la lista de los hoteles restaurantes Logis disponibles en Borgoña.
¿Su estancia en Borgoña le ha provocado visitar otras regiones? Con nuestra GUÍA TURÍSTICA, viaje por toda Francia y Europa. ¿Está buscando IDEAS PARA REGALAR y dar una sorpresa a su pareja? Pásese por nuestra tienda Logis. Organice ya sus próximas vacaciones en Borgoña o en otra región reservando su HOTEL RESTAURANTE LOGIS.